Originaria de Madagascar, la planta Kalanchoe pertenece a la familia Crassulaceae y tiene más de 100 variedades. Desarrolla hojas gruesas y carnosas que le permiten almacenar agua, lo que le permite prosperar incluso en condiciones de abandono y, por lo general, está cubierta de pelos finos.

Aunque a la Kalanchoe Tomentosa le encanta la luz solar intensa, necesita sombra, ya que tiende a secarse debido a la exposición excesiva a la luz solar. Por lo tanto, si desea cultivarla en interiores, el lugar perfecto para esta planta peluda es un alféizar luminoso donde pueda recibir algunas horas de sombra por la mañana o por la tarde.

En lo que respecta al riego, la Kalanchoe Tomentosa es muy similar a la mayoría de las demás plantas suculentas. Siguen prosperando incluso si te olvidas de regarlas durante una o dos semanas. Sin embargo, esto no significa que se las pueda descuidar.

Una buena regla general es regar las Kalanchoes solo cuando la tierra esté seca. Por lo tanto, asegúrese de revisar la tierra cada pocos días usando un medidor de humedad o introduciendo el dedo en ella y sintiendo si los 5 cm superiores de la tierra están completamente secos. Si es así, entonces es hora de darles un buen trago regándolas por arriba hasta que la tierra esté completamente mojada. También puede regar por abajo estas plantas peludas vertiendo un poco de agua en su platillo, dejándolas absorber durante al menos 10 a 15 minutos y asegurándose de eliminar todo el agua adicional que no fue absorbida para evitar problemas como la pudrición de la raíz.